Thursday, February 26, 2009

Where are you headed? ¿Adónde te diriges?

The other day I was listening to an MP3 download of a 2003 sermon by Dr. George Wood, general superintendent of the Assemblies of God. The title was "Getting from Here to There." You can download it here. It discusses the story of the beginning of Paul's second missionary journey in Acts 15:36-16:25. In the third point of his sermon, Dr. Wood made the following statements:

Not knowing where you're going doesn't mean you're going nowhere.

Keep going as far as you can see, and when you get there, you'll be able to see further.

Sometimes in our Christian walk we want to be used by God, but we may not have a clearly defined road map. God doesn't always give us a nicely detailed list of 3-year, 5-year, and 10-year goals. Sometimes we only know the next step, but we're stubborn and refuse to move without knowing the final destination.

That's walking by sight, not by faith. That's living backward.

When God told Abram to leave Haran, He didn't give him GPS coordinates for his final destination. The Lord just told him to pack up and leave. He went to Egypt, then came up to the Negev, the southern part of Canaan. Throughout this whole time, Abram didn't know where he would finally settle. He just moved when God told him to.

When Paul and Silas started their journey, they didn't sit around waiting for a divine Expedia itenerary to be revealed. They started out in Syria and Cilicia, then went to Derbe and Lystra, where Timothy joined the team. Paul wanted to go into the province of Asia, but they were kept by the Holy Spirit from going there, so they went to Phrygia and Galatia. Next they tried to enter Bithynia, but the Spirit of Jesus would not allow them to. So they moved on to Troas, where Paul had the vision of the man from Macedonia calling for help.

Paul and his team didn't have a whole route laid out that they were going to stick to at all costs. When they wanted to go one place but were prevented by the Spirit, they switched gears and went on to the next available city. They were sensitive to what God was doing. Paul didn't receive the call to preach in Macedonia until he was in Troas, a port city where he could board a ship to get there. If he had received the call earlier, he might have thought he was supposed to go straight to Macedonia, and missed out on ministering in other cities.

Sometimes we can get so focused on where God wants to use us in 5 or 10 years that we fail to let Him use us right here and right now. And I think that may be one reason why God doesn't often reveal the whole picture to us when we ask for His guidance. Instead, he gives us the next step to take. Once we get from point A to point B, we can see more clearly what is waiting at point C. But if we try to jump from A to M, we can find out that we're not prepared for M yet, because we skipped out on learning the things God had for us at B, C, and D through L.
So don't be discouraged if you don't know where you'll be or what you'll be doing five years from now. Just worry about being faithful where God has you at the moment, because faithfulness and obedience today opens the door to God's direction for tomorrow.

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El otro día estaba escuchando un MP3 de un sermón que predicó el hermano Dr. George Wood, superintendente general de las Asambleas de Dios, en 2003. El sermón se titulaba "Llegando de acá hacia allá." Puedes bajarlo en inglés aquí. Habla del comienzo del segundo viaje misionero de Pablo en Hechos 15:36-16:25. En el tercer punto de su sermón, el Dr. Wood hace las siguientes declaraciones:

El no saber adonde vas no significa que no vas a ningún lado.

Sigue caminando hasta donde puedes ver, y cuando llegas allá, podrás ver más lejos.

A veces en nuestro caminar cristiano queremos ser usados por Dios, pero no tenemos una dirección bien definida. Dios no siempre nos da una lista bien detallada de metas para 3, 5, y 10 años. Muchas veces sólo sabemos el próximo paso, pero somos tercos y no queremos mover hacia adelante sin saber el destino final.

Eso es caminar por vista, no por la fe. Eso es vivir al revés.

Cuando Dios le dijo a Abraham que saliera de Harán, ne le dio coordinados GPS para su destinación final. El Señor sólo le dijo que empacara y saliera. Fue a Egipto, y luego subió al Neguev, la parte sur de Canaán. Durante todo este tiempo, Abraham no sabía en donde se iba a establecer al final. Simplemente se movía cuando Dios se lo ordenaba.

Cuando Pablo y Silas empezaron su viaje, no se quedaron sentados esperando que se les bajara un itenerario completo desde el cielo. Comenzaron por Siria y Cilicia, luego fueron a Derbe y Listra, donde Timoteo se unió al equipo. Pablo quería entrar a la provincia de Asia, pero el Espíritu Santo no les dejó, así que continuaron a Frigia y Galacia. Luego trataron de entrar a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió. Así que fueron hasta Troas, donde Pablo tuvo la visión del hombre de acedonia pidiendo ayuda.

Pablo y su equipo no tenían toda una ruta preparada, a la cual iban a seguir fuera lo que fuera el costo. Cuando querían ir a un lugar pero el Espíritu no les dejaba, cambiaron la ruta a la próxima ciudad disponible. Estaban sensibles a lo que Dios estaba haciendo. Pablo no recibió el llamado a predicar en Macedonia hasta que estaba en Troas, un puerto donde podía abordar un barco para llegar a ese lugar. Si hubiera recibido el llamado antes, tal vez hubiera pensado que debía de ir directo a Macedonia, y perder la oportunidad de ministrar en las otras ciudades que visitó antes.

A veces podemos estar tan enfocados en cómo Dios quiere usarnos en 5 o 10 años que no le dejamos usarnos donde estamos hoy. Creo que tal vez esa es una razón por la cual Dios muchas veces no nos revela todo el cuadro cuando pedimos su dirección. Simplemente nos enseña el siguiente paso que debemos tomar. Una vez que lleguemos de punto A a punto B, podemos ver con más claridad que está esperando en punto C. Pero si tratamos de llegar de la A directamente hasta la M, nos damos cuento que no estamos preparados para M todavía, porque brincamos las lecciones que Dios nos tenía preparadas en B, C, y D hasta L.

No te desanimes si no sabes dónde vas a estar o qué vas a estar haciendo en 5 años. Sólo enfócate en ser fiel donde Dios te tiene en este momento, porque fidelidad y obediencia hoy abren la puerta a la dirección de Dios para mañana.